CUIDADOS DEL CABALLO DURANTE EL VERANO

Acaba de comenzar el verano y con él las altas temperaturas. A todos nos encanta esta época del año para aprovechar el buen tiempo junto a nuestro caballo pero no debemos olvidar ciertos aspectos a tener en cuenta durante la época más calurosa del año.

Los caballos son animales de sangre caliente, esto quiere decir que su  cuerpo está mucho más preparado para aclimatarse a temperaturas bajas pero en menor medida para cuando hay subida de temperaturas.

En este post os resumimos una serie de consejos para que el calor no os impida disfrutar con vuestro compañero del buen tiempo que nos brinda esta época:

CORRECTA HIDRATACIÓN

Los caballos sudan mucho más durante el verano. La pérdida excesiva del líquido corporal del caballo, si no se le presta la atención suficiente, puede desencadenar en cólicos.

Existe una manera bastante sencilla para detectar si nuestro compañero sufre de deshidratación y el observando el pliegue de su piel. Se realiza mediante un pequeño pellizco sobre la piel (generalmente en el cuello). Si la piel no vuelve con rapidez puede indicarnos que el caballo se encuentra deshidratado.

Para evitar la deshidratación, es aconsejable incluir en la dieta sales minerales que recomiende nuestro veterinario habitual. Igualmente podemos colocar una piedra de sal en el box provocándole sed y fomentando que el animal beba más agua. También es imprescindible revisar que el bebedero siempre este lo suficientemente lleno de agua limpia.

FUERA INSECTOS

Como bien sabrás, es durante el verano cuando su presencia es mayor. Existen algunos alimentos, como el ajo, que provocan una alteración en el olor del sudor del animal lo cual ayuda a evitar que se acerquen tantos insectos.

Por otro lado durante el descanso del caballo, ya sea en box o al aire libre, es recomendable utilizar máscaras y mantas antimoscas. Suelen ser de tejido fino y transpirable de manera que no afecte al comfort del animal. También existen protectores para colocar en las patas. Igualmente para los lugares cerrados como las cuadras podemos colocar artículos atrapamoscas.

Además de todo esto es bueno utilizar productos repelentes de insectos. Los hay en forma de spray y en gel para los caballos más asustadizos.

DURANTE EL EJERCICIO

También es importante prestar atención mientras montamos con nuestro caballo. Con las altas temperaturas y el sudor la piel de nuestro compañero es más propensa a irritarse y a la aparición de rozaduras. Las zonas más frecuentes donde suelen aparecer son en el dorso y cruz donde la fricción de la montura y el sudor provocan rozaduras en la piel. Para evitar este problema es recomendable aplicar vaselina o incluir en la equipación del caballo un salvacruz de gel o borrego. También es muy sensible la zona de las comisuras de la boca del caballo que están en continuo roce con la embocadura, para ello existen productos específicos para aplicar en esta zona.

Las orejas es otro lugar donde los caballos suelen sufrir gran incomodidad por los insectos, no nos olvidemos de utilizar mosqueros/orejeras durante el trabajo para que se sienta a gusto.

LA HORA DEL BAÑO

Aunque siempre es imprescindible mantener a nuestro amigo aseado, en verano lo es mucho más. La acumulación de polvo y sudor atrae a los insectos y además pueden infectar las posibles heridas y roces que se hayan provocado durante el ejercicio.

El secado tras la ducha es muy importante así como evitar que se revuelque. Para un correcto secado es usual utilizar flejes y mantas de secado.

Esperamos que te haya servido de ayuda este post y disfrutes al máximo del verano con tu caballo.