A día de hoy el filete es el hierro más utilizado por los jinetes y en la mayor parte de las disciplinas dado que se trata de un tipo de embocadura suave y suele ser aceptado por la mayoría de los caballos sin problema.
Como ya se comentó en el post anterior “¿Filete o bocado? Lo que necesita cada jinete y su caballo” la acción y fuerza que ejerce el filete sobre la boca del animal es aquella que ejerce el propio jinete sobre las riendas.
Sin embargo, esta acción se ejercerá de una forma u otra según el filete que estemos utilizando.
Tipos y clases de filetes.
Principalmente podemos agrupar los filetes en “filetes de una sola pieza o recto” y “filetes articulados o partidos”.
Los filetes de una sola pieza o rectos son aquellos que se componen de tan solo un cañón que permanece inmóvil dentro de la boca. Este tan solo actúa en la lengua y en las comisuras de los labios sin apoyarse en las barras.
Los filetes articulados o partidos se componen de dos piezas o de dos piezas unidas por una argolla (tres piezas). Estos filetes ejercen una mayor acción que los rectos o rígidos ya que también actúa sobre las barras. Los que se componen en tres piezas son recomendables para caballos duros y rígidos de boca y para realizar ejercicios de incurbación debido a que esta división en tres produce un efecto relajante en el animal.
Estilos de las anillas.
Por lo general, los filetes más básicos y comunes son los compuestos por dos anillas rotatorias a cada lado del hierro. No obstante, existe una gran variedad para elegir el tipo de anilla más adecuado a nuestro caballo:
- Filete de oliva. Un problema que genera el filete de anillas rotatorio es que pueden llegar a pellizcar las comisuras de los labios y lastimar al caballo. En estos casos es aconsejable utilizar un filete de oliva el cual la anilla y el cañón forman parte de la misma pieza de hierro. Este tipo de filete además ejerce algo más de efecto de palanca ya que las anillas no quedan sueltas en la boca del animal.
- Filete de “D”. Parecido al filete de oliva solo que la anilla queda con la forma de “D”. Tiene también una utilidad similar que el anteriormente citado y es recomendable para caballos con boca sensible y para aquellos con tendencia a perder el contacto.
- Filete con palillos. El filete tiene unas extensiones en cada uno de los extremos, esto evita que el filete se mueva de lado a lado y que se lastimen las comisuras de los labios. Muy utilizado como filete de trabajo y en potros y caballos jóvenes ya que los ayudan a seguir la dirección y a no agarrarse en exceso.
- Filete elevador. Las anillas están agujereadas para dar paso a los montantes. Esto da la posibilidad de utilizar dos o cuatro riendas. Se suele utilizar en caballos muy fuertes dado que tiene la función de ejercer presión sobre las comisuras y en la parte superior de la cabeza.
- Filete Pessoa. De la anilla principal parten más anillas, lo que permite colocar las riendas en diferentes posiciones o utilizar la doble rienda. Cuanto más abajo se coloquen las riendas mayor será el efecto palanca y mayor mando tendrá el jinete sobre el caballo.
El grosor.
Siempre es aconsejable utilizar filetes más gruesos en bocas sensibles y filetes más finos para caballos más complicados. Recodar que conforme más delgado es el filete más severa es la acción sobre el animal.
Posición y colocación.
Por último, una vez hayamos elegido el filete adecuado para nuestro caballo, sería aconsejable tener en cuenta cuál es la posición correcta del filete. Este debe estar situado lo más alto posible de la boca del animal y creando una arruga en las comisuras de los labios sin llegar a comprimirlos. En cuanto a la muserola, debe estar ajustada para que el caballo no abra excesivamente la boca pero igualmente sin llegar a apretar en exceso, lo ideal es que quede un hueco de entre uno o dos dedos.
